La alimentación es importante en la vida de todas las personas y un pilar básico en el tratamiento y control de la diabetes. Si tienes diabetes el tipo de alimentación que necesitas seguir es básicamente el mismo que se recomienda para todo el mundo: una alimentación sana, variada y equilibrada, para mantener un estado nutricional y un peso adecuados.
Para que esto sea así, es recomendable que sigas los siguientes consejos:
- Mantén una alimentación, nutrición y peso adecuados.
Es importante que consumas alimentos de todos los grupos: verduras, frutas, cereales, leguminosas, productos de origen animal, lácteos y grasas para obtener los nutrientes necesarios para cada una de las etapas de la vida.
La cantidad recomendada de estos alimentos puede variar de una persona a otra por la edad, peso, género, etc. Recuerda que tu equipo médico es quién te facilitará las pautas a seguir en el consumo de este tipo de alimentos en función de tus características.
Las grasas es el nutrimento que contienen más calorías, tanto si son de origen animal (en carnes, mantequilla, crema de leche, etc) como vegetal (aceite de oliva, girasol, etc). No por ello debes sustituirla de tu dieta pero sí que tienes que cuidar su consumo habitual. Las de origen vegetal no contienen colesterol ni grasas saturadas y, son más saludables. Concretamente, se recomienda utilizar el aceite vegetal para cocinar.
Es aconsejable que consumas raciones de carne de unos 100 gramos y que escojas las carnes más magras como pollo sin piel, etc. Además tienes que aumentar el consumo de pescado blanco y azul, siempre cocinándolo de la forma más saludable posible.
- Control los alimentos ricos en hidratos de carbono.
Los alimentos que contienen hidratos de carbono (conocidos también como carbohidratos, glúcidos o azúcares) elevan los niveles de azúcar o glucosa en sangre. Mientras unos contienen poco azúcar y su consumo puede ser flexible, otros contienen mucho azúcar y no son aconsejables en el plan de alimentación habitual.
- Usa edulcorantes artificiales para sustituir el sabor dulce.
Son sustitutos que se utilizan para endulzar los alimentos y bebidas y que se venden en forma líquida, comprimidos, en polvo y gránulos.
- Consume las bebidas más adecuadas
Entre las bebidas aconsejadas puedes encontrar el agua natural, las infusiones, el café descafeinado y las bebidas “light” (el azúcar se ha sustituido por un edulcorante artificial).
Las bebidas desaconsejadas por su alto contenido en azúcares son las refrescantes como colas, naranjadas, limonadas, zumos o néctares de frutas, batidos, etc.
Por lo que respecta a las bebidas alcohólicas, tienes que tener en cuenta los siguientes consejos: consume poca cantidad, evita las bebidas con azúcar añadido, consúmelas siempre con las comidas (fuera de las comidas podría provocarte una hipoglucemia), no conduzcas si has bebido y, en casos de, obesidad, hipertensión, triglicéridos altos y problemas del hígado intenta no consumirlas.
Fuente: Bayer Diabetes Care
