Dietas de moda: ni mágicas ni milagrosas

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De dudosa procedencia
La obesidad es un problema de salud mundial. Más de mil millones personas viven con sobrepeso y, de éstas, por lo menos 300 millones son clínicamente obesos, lo que representa riesgos para su salud.
La obesidad genera enfermedades crónico-degenerativas como diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedad vascular cerebral y ciertos tipos de cáncer. También produce incapacidad de repercusiones socioeconómicas importantes. Una de cada tres personas adultas presenta sobrepeso u obesidad en México, lo que causa alrededor de 200 mil muertes al año.
Hoy nos preocupamos por bajar de peso, por estar esbeltos al costo que sea. En general, lo que la mayoría de la gente busca es una solución rápida, milagrosa y que no requiera mucho esfuerzo. Esto ha dado lugar a que desde hace ya varios años surjan numerosas dietas que prometen resultados de manera rápida y sin gran esfuerzo, y que además ocasionan confusión y dudas.

Dieta de Atkins
Más riesgos que beneficios
Esta es una de las dietas más famosas utilizadas para perder peso; fue diseñada en 1972 por el cardiólogo norteamericano Robert C. Atkins. Consiste en reducir al máximo los hidratos de carbono (cereales, frutas, leche, leguminosas y azúcares) y no tiene ninguna restricción en el consumo de proteínas (carne de res, pollo, pescado, cerdo, huevo, quesos y embutidos) y grasas (mantequilla, aceite, chorizo, tocino, crema, etcétera).
Su principio es: mientras menos disponibilidad de hidratos de carbono tenga el organismo, más fácil utilizará la grasa que tiene almacenada; así se perderá peso. En esta dieta se deben ingerir seis comidas pequeñas al día, todas acompañadas de alguna proteína. Hay que reducir el consumo de café y eliminar la ingesta de alcohol, ya que, según el Dr. Atkins, el alcohol “actúa como hidrato de carbono impidiendo la movilización de grasas”. Se debe hacer el máximo ejercicio posible.
El aporte calórico de esta dieta está conformado en un 67% de grasas, 30% de proteínas y sólo 3% de los hidratos de carbono, lo cual se aleja de lo que se considera una alimentación balanceada y adecuada.

Principales daños
Gran pérdida de líquido en el cuerpo (deshidratación).
Aumento en la concentración de grasas en la sangre, principalmente colesterol, lo que incrementa el riesgo de sufrir problemas del corazón.

Cetosis ocasionada por el bajo consumo de hidratos de carbono y la alta ingesta de proteínas y grasas. La cetosis es la formación de cuerpos cetónicos por una completa síntesis de grasas que ocasiona fuertes dolores de cabeza, debilidad, irritabilidad, aumento del ácido úrico y mal aliento.

Pérdida de masa muscular debido a la falta de hidratos de carbono, lo cual no es el objetivo cuando queremos perder peso.

Descalcificación de los huesos por carencia de hidratos de carbono. Esto produce osteoporosis y fuerza el trabajo del hígado y del riñón.

Falsa apreciación
Para Atkins, la insulina es “la hormona responsable del incremento de peso” y “la ingestión de azúcar o de cualquier hidrato de carbono, no hace sino agravar la insuficiencia de azúcar en la sangre, alterando más el ya desequilibrado metabolismo insulínico”. Considera a la obesidad como un trastorno puramente metabólico que se debe a los hidratos de carbono, y olvida por completo que, en 90% de los casos, la obesidad es producida por un desbalance energético (comer más de lo que requerimos y gastamos).
La dieta del doctor Atkins no es recomendable, ya que no cumple con las características de una correcta alimentación –la cual debe ser completa, suficiente, equilibrada, variada, adecuada e inofensiva– y porque excluye nutrimentos importantes para el organismo: los hidratos de carbono en este caso.

Nuestro combustible
Los hidratos de carbono se consideran la principal fuente de energía de nuestro organismo. A partir de ellos el cuerpo humano obtiene la glucosa: el combustible esencial para el cerebro. El cerebro no utiliza ni las grasas ni las proteínas, únicamente la glucosa, a partir de los hidratos de carbono. Se recomienda que entre 50 y 60% de las calorías totales de la dieta de una persona normal provengan de los hidratos de carbono.
Por otra parte, los hidratos de carbono son una fuente importante de fibra, la cual permite –entre otras cosas– un adecuado funcionamiento del aparato digestivo y evita el estreñimiento. Las personas que siguen la dieta del doctor Atkins se ven en la necesidad de consumir laxantes, lo cual tampoco es una práctica recomendable.

Dieta de La Zona

Esta dieta fue diseñada por el doctor Barry Sears en Estado Unidos hace más de 15 años. Se basa en la fórmula 40-30-30, aplicable en todas las comidas del día (del total de calorías: 40% provendrá de los hidratos de carbono, 30% de las proteínas y 30% de las grasas). Comer así provoca que el organismo queme grasa al máximo, lo que el autor llama La Zona. Excederse en el consumo de hidratos de carbono te saca de La Zona, ya que éstos provocan una sobreproducción de insulina.
Esta dieta nace por oposición a las dietas ricas en hidratos de carbono, las cuales no ayudan a la pérdida de peso. Por lo tanto requiere un equilibrio estricto entre el consumo de los tres nutrimentos (hidratos de carbono, proteínas y lípidos).
Sugiere realizar cinco comidas pequeñas al día, y no deben transcurrir más de cuatro horas entre cada una de ellas, ya que –según Sears– después de ese tiempo los niveles de insulina suben y la concentración de glucosa en sangre se modifica.
Esta dieta no se aleja mucho de lo que en general se recomienda como una alimentación adecuada, ya que se incluye el consumo de todos los nutrimentos necesarios. Sin embargo, la proporción de estos se desvía de lo que en México sugieren los expertos en nutrición, pues se recomienda que entre 50 y 60% de la energía debe provenir de los hidratos de carbono, 15-20% de las proteínas y 25-30% de grasas.

Dieta de Los Asteriscos
Una forma diferente de comer

Fue creada en México por la licenciada en nutrición Patricia Rivera. Dicha dieta promete alcanzar el peso ideal sin pasar hambre, sin ansiedad, sin compulsión para comer, y mantener los niveles hormonales en óptimas condiciones, lo que posibilita quemar la grasa almacenada.
Separa los grupos de alimentos con asteriscos de diferentes colores: azul para las grasas, rojo para las proteínas y amarillo para las frutas y cereales. Se debe elegir un alimento de cada grupo en cada comida. Según su creadora, siguiendo este principio se logrará: controlar la producción de insulina, lo cual mantiene los niveles de glucosa en sangre estables y facilita adelgazar sin pasar hambre o padecer falta de energía, y regular la velocidad con la que el azúcar llega a la sangre, así el cerebro funciona a su máxima capacidad al tiempo que se equilibra el sistema hormonal.
La dieta de Los Asteriscos se apega a lo que se considera una dieta adecuada, pero más bien se trata de una forma diferente de enseñar a comer. No es necesario agrupar los alimentos con asteriscos o puntos si se recibe una orientación alimentaria adecuada, en la que cada tipo de persona, de acuerdo con sus necesidades, aprenda a comer de todo de manera balanceada.

Dietas de un solo alimento
Monótono y no saludable

Aquí se concentran una gran variedad de dietas: de la col, de la toronja, de la avena, del pepino, del pollo, del arroz, de los jugos, etcétera. ¿Qué tienen en común? Se caracterizan por sugerir la ingesta de un alimento específico o con una mínima variedad de algunos otros. Su aporte no excede las mil kilocalorías por día, lo cual va en contra del aporte mínimo calórico requerido para un adulto que es de mil 200 kilocalorías diarias.
Por lo tanto, además de aburridas, el principal problema de este tipo de dietas es que si se prolongan, pueden provocar severas deficiencias nutrimentales y malestar general; además, al interrumpirlas y volver a nuestros hábitos de alimentación anteriores, seguramente recuperaremos más peso aún (el llamado rebote).

El Sector Salud
Dieta en copias

Desafortunadamente, nuestros servicios de salud no proporcionan la orientación adecuada en torno a prescripción dietética. Por lo general utilizan machotes que estandarizan las dietas según el padecimiento: diabetes, hipertensión, problemas cardiacos, reducción de peso, etcétera, y dan las mismas recomendaciones para todos los pacientes sin tomar en cuenta sus características o preferencias. Sin embargo, las personas necesitan una guía más específica que los oriente hacia una vida saludable, en la que se goce de una alimentación sabrosa y variada. Lo ideal es que los expertos en nutrición encaminen a los pacientes hacia una buena nutrición mediante el siguiente precepto internacional: no hay alimentos prohibidos, sino raciones recomendadas.

Conclusión
El secreto para mantenernos sanos y con un peso adecuado consiste en modificar nuestros hábitos de alimentación y de estilo de vida. Para que una dieta funcione, debe:

Ser totalmente individualizada para establecer exactamente los requerimientos calóricos de cada persona.
Adecuarse a sus hábitos alimentarios, gustos y preferencias, para que sea más fácil seguirla.
Adaptarse a las posibilidades económicas para que los alimentos sean de fácil acceso.
Establecer metas reales y posibles para la pérdida segura de peso.
Lo importante no es sólo perder peso, sino mantenerlo adecuadamente toda la vida y así lograr un estado de salud óptimo. Alejémonos de esas dietas mágicas que ya de entrada deberían despertar sospechas al prometer tantas cosas de manera tan fácil. La gran mayoría sólo nos engañan y prometen cosas irreales. Tú sabes que lo que necesitamos es un cambio de hábitos y de estilo de vida para vivir saludables.

Referencias :
González A., Lavalle F., Ríos G. Obesidad. En Síndrome Metabólico y Enfermedad Cardiovascular. Capítulo 9. Pág. 81.
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Varela G., Nuñez C., Moreiras O., Grande F. Dietas Mágicas. Rec. 29-10-2007 de www.senba.es/recursos/pdf/dietas_magicasCM.pdf

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Efectos de las dietas mágicas. Rec. 29-10-2007 de www.zonadiet.com/alimentacion/consecuencias-de-dietas-magicas .htm

Las dietas de moda. Rec. 29-10-2007 de www.americanheart.org

Lo nuevo en dietas de moda. Rec. 29-10-2007 de www.nutricionespecializada.com

Secretos para mantener tu peso. Rec. 29-10-2007 de www.nutricionespecializada.com

Atkins, R. Atkins for life. St. Martin´s Press. New York 2003. Dieta Atkins. Rec. 29-10-2007 de www.dietaatkins.com

Todo sobre la dieta Atkins. Rec. 29-10-2007 de http:// www.es.wikipedia.org/wiki/Dieta_Atkins

Zona Diet México. Rec. 29-10-2007 de www.zonediet.com.mx

La Dieta de los Asteriscos. Rec. 29-10-2007 de www.dietasalamedida.com

Pérez Pastén, E. Guía para el paciente y el educador en diabetes. 3ª. Edición 2003. Cortesía de Johnson & Johnson Medical. Capítulo XII Nutrición. Pág.105.

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