Un pie con presencia de callosidades ya se considera en riesgo. Por eso, es muy importante acudir con un podólogo al menos 1 vez al año, para identificar los posibles factores de riesgo y tratar oportunamente cualquier alteración.
Los grados de lesión en el pie diabético se clasifican según la gravedad del daño, generalmente utilizando la clasificación de Wagner (Meggitt/Wagner), la cual considera tres parámetros, la profundidad de la úlcera, el grado de infección y el grado de necrosis. 1,2
Los grados de lesión en el pie diabético se clasifican según la gravedad del daño, generalmente utilizando la clasificación de Wagner (Meggitt/Wagner), la cual considera tres parámetros, la profundidad de la úlcera, el grado de infección y el grado de necrosis. 1,2
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Clasificación de Wagner para el pie diabético
Grado 0
- No hay úlceras, pero el pie presenta deformidades o cambios estructurales como la presencia de callosidades o áreas de presión.
Grado 1
- Úlcera superficial que afecta únicamente la piel, sin comprometer los tejidos más profundos.
Grado 2
- Úlcera profunda que afecta los tejidos subcutáneos, incluyendo tendones, músculos o huesos, pero sin infección grave ni necrosis.
Grado 3
- Ulcera profunda y formación de abscesos, es extensa, hay secreción y mal olor
Grado 4
- Necrosis de una parte del pie, dedos, talón o planta
Grado 5
- Todo el pie afectado
Clasificación de Wagner para el pie diabético
Grado 0
- No hay úlceras, pero el pie presenta deformidades o cambios estructurales como la presencia de callosidades o áreas de presión.
Grado 1
- Úlcera superficial que afecta únicamente la piel, sin comprometer los tejidos más profundos.
Grado 2
- Úlcera profunda que afecta los tejidos subcutáneos, incluyendo tendones, músculos o huesos, pero sin infección grave ni necrosis.
Grado 3
- Ulcera profunda y formación de abscesos, es extensa, hay secreción y mal olor
Grado 4
- Necrosis de una parte del pie, dedos, talón o planta
Grado 5
- Todo el pie afectado