Si usted tiene una complicación, conozca todo lo que pueda de ella. Mientras más conozca al respecto de su complicación, más control podrá tener.
Hable con sus familiares y amigos. Dígales lo que está pasando y lo que puede hacer para ayudarlo.
Busque consejo. Si usted encuentra que es difícil hablar con sus familiares y amigos, puede platicar con una Trabajadora Social, un Psicólogo, Médico o Educador en Diabetes.
Únase a un grupo de apoyo. Otras personas que tienen sus complicaciones pueden darle apoyo moral. Y usted puede obtener nuevas ideas respecto a las opciones de tratamiento o de los especialistas. Su Educador en Diabetes o la Asociación Mexicana de Diabetes más cercana a usted pueden ayudarle a encontrar un grupo de apoyo.
Vea a un especialista. Piense respecto a ver un especialista que se dedique a su complicación. Su Educador en Diabetes o Médico puede referirlo a uno.
Pregunte respecto al tratamiento. ¿Cuáles son los tratamientos? ¿Cuáles son los efectos secundarios de los tratamientos? ¿Cuánto cuestan estos tratamientos? ¿Con qué frecuencia necesitaré estos tratamientos? ¿Necesitaré nuevas medicinas después del tratamiento? ¿Cuántos pacientes con este problema ha tratado usted? ¿Qué ha pasado con esos pacientes?
Trate de obtener una segunda opinión. Verifique con su compañía de seguros el poder cubrir una segunda opción.
Busque organizaciones que se dediquen a su complicación.
Piense positivamente. Tener buenos pensamientos respecto a usted mismo y respecto a las cosas de la vida pueden hacerlo más feliz. Pensar demasiado en las cosas que a usted no le gustan o que lo atemorizan sólo hace que sea más difícil vivir con las complicaciones para usted y sus seres queridos.
Fuente: Diabetes tipo 2/ Su guía para una vida saludable / ADA
