Comer es una manera de suprimir o calmar el enojo, la ansiedad, el aburrimiento, la tristeza y la soledad. Para mantener el ánimo lejos de la comida, sigue estos consejos:
- Aprende a reconocer el hambre verdadera. Si apenas comiste y tu estómago no hace ruido, probablemente no tengas hambre. Tómate unos minutos para que pase el antojo.
- Conoce sus factores desencadenantes. Durante varios días, escribe lo que comes, cuánto comes y cuándo lo haces, cómo te sientes y qué tan hambriento estás. Después de un tiempo, verás cuáles son tus hábitos negativos y los factores desencadenantes que debes evitar.
- Busca consuelo en otra parte. Cuando sientas que mereces esa barra de chocolate, ve a caminar o llama a un amigo.
- Come bien. Si no estás obteniendo suficientes calorías para satisfacer tus necesidades de energía, puedes tener mayores probabilidades de caer en la comida emocional.
Fuente: www.pcmex.com
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