Las personas con diabetes pueden tener muchos tipos de problemas en los pies. Inclusive los problemas menores pueden rápidamente convertirse en problemas serios.
Ojos de pescado y callos.
Los callos son áreas de piel gruesa causada por presión o fricción regular o prolongada. Un ojo es un callo en un dedo del pie. Los ojos de pescado y los callos pueden desarrollarse en los pies cuando su peso no se distribuye uniformemente. Hay varias cosas que puede hacer para prevenir que se formen callos.
- Usa zapatos que se adapten bien. Los zapatos que se adapten bien son cómodos desde que los compra. Casi todos los zapatos nuevos son un poco rígidos al principio y se moldean a sus pies con el uso, pero esto es diferente si se compra un tamaño equivocado y trata de usarlos. Asegúrese de que pueda mover los dedos dentro de los zapatos.
- Use zapatos con tacones bajos y suelas gruesas. Las suelas gruesas acolchonan y protegen sus pies. Los tacones bajos distribuyen su peso más uniformemente.
- Use calcetines acolchados. No sólo acolchan y protegen sus pies sino que también reducen la presión. Asegúrese de que su zapato es lo suficientemente grande para los calcetines más gruesos.
- Use plantillas de ser necesario. Pregunte a su Médico o Educador en Diabetes respecto a las plantillas para distribuir mejor su peso en sus pies.
Si usted tiene un callo u ojo de pescado su Médico, Educador en Diabetes o Podólogo puede recortarlo, tratar de recortarlos por usted mismo puede llevar a infecciones. Tratar de removerlos con sustancias químicas que se adquieren sin receta puede quemar su piel. Los callos no recortados pueden hacerse muy gruesos, desprenderse y producir úlceras. Y las úlceras es algo que toda persona con diabetes debe evitar.
Fuente: Diabetes Tipo 2 / Su guía para una vida saludable / American Diabetes Association