Es un aparato portátil que bombea de manera constante una cantidad específica de insulina al organismo. Se fija al cuerpo un tubo plástico con una pequeña aguja insertada bajo la piel. El objetivo es mantener uniforme el nivel de insulina entre las comidas. Puede ser programada para administrar dosis variables en diferentes horarios del día, dependiendo de las necesidades del organismo. La bomba funciona con baterías y generalmente la utilizan pacientes con diabetes tipo 1.
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