- Un paciente geriátrico con neumonía no presenta fiebre ni tos, sólo deja de comer y comienza a delirar
- Las personas mayores de 70 años de edad deben mantener actividad física y buena alimentación
Durante la tercera edad, las enfermedades se manifiestan con síntomas diferentes de las que comúnmente se conocen, informó el médico adscrito al Servicio de Geriatría del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, Ciro Domingo Hernández González.
Subrayó que ante cualquier manifestación fuera de lo normal que presente un adulto mayor, como alteraciones de sueño, delirios, apatía para comer o levantarse, se debe llevar de inmediato al médico.
En el marco del Día del Adulto Mayor, que se conmemora este 28 de agosto, el especialista precisó que un paciente geriátrico con neumonía no presenta fiebre ni tos, sólo deja de comer y comienza a delirar.
Por ejemplo, refirió, un joven y un adulto mayor pueden presentar un cuadro diarreico. Sin embargo, a la persona de la tercera edad le impacta de manera importante en su salud, debido al deterioro natural de sus órganos, que inicia a los 30 años de edad.
“A veces los familiares nos reclaman: oiga, si mi abuelo vino caminando. ¿Cómo que ahora tienen insuficiencia cardiaca o renal? Él Sólo tenía diarrea”.
Explicó que la gripa o diarrea provocan deshidratación en el paciente, lo que a su vez causa fallas renal, cardiaca o al sistema nervioso central.
Por ello, indicó que a los familiares de los enfermos se les capacita en la detección de síntomas y cuidados, especialmente en aquellos que se encuentran enfermos, porque hasta una gripa puede causar un padecimiento grave.
En cuanto a la alimentación, el doctor Hernández González recomendó que, salvo indicaciones médicas, los adultos mayores no deben realizar dietas de verduras y frutas, debido a que sus músculos dejan de recibir proteínas. Si la persona está acostumbrada a otro tipo de comida y no la consume, solo se les induce a una descompensación física.
Apuntó que padecimientos como neumonía, infección de vías urinarias, diabetes mellitus, hipertensión arterial, procesos isquémicos, enfermedad vascular cerebral e infarto agudo al miocardio, son las causas de mayor demanda de atención por parte de este sector.
