Si tienes diabetes seguramente ya sabrás que está desaconsejado el consumo de alimentos a los que se les tiene que añadir azúcar ya que, si la consumes de manera frecuente, puede alterar tus niveles de glucosa en sangre. Los edulcorantes son productos que se emplean, en la alimentación, como sustitutos del azúcar para endulzar tanto bebidas como alimentos. En general, su poder endulzante es 200-300 veces superior al del azúcar refinado en igualdad de proporciones, por lo que se necesitan cantidades más pequeñas para lograr el mismo efecto que si endulzamos con azúcar. Ejemplo: 10 g de ASPARTAMO equivalen a 100 g de azúcar.
¿Cuántos tipos de edulcorantes existen?
Los edulcorantes se pueden clasificar según su origen:
Los EDULCORANTES NATURALES son:
La fructosa se metaboliza más lentamente que la sacarosa, por lo que produce un menor aumento de glucosa en sangre. Sin embargo, existen datos (estudio dirigido por el Dr. Peter Havel de la Universidad de California) que indican que, cuando se consumen grandes cantidades de fructosa, aumenta el colesterol LDL (colesterol “malo”). Por lo tanto, su uso como edulcorante no es aconsejable, aunque no hay razones para disminuir las fuentes naturales de fructosa en tu dieta (frutas, vegetales y otros alimentos). La fructosa aporta 4 kilocalorías por gramo.
Sorbitol (E-420) y Xilitol (e-967)
Son azúcares del alcohol (polioles). Son los edulcorantes que contienen generalmente los chicles “sin azúcar”. Pueden transformarse en el hígado en forma de glucosa y fructosa. No son perjudiciales si no abusas de su consumo (5 chicles al día como máximo), ya que en cantidades excesivas puede producirte dolor abdominal y diarrea. El sorbitol y xilitol aportan 2 kilocalorías por gramo.
Lactitol (E-966)
Es otro azúcar del alcohol. Es menos dulce que la sacarosa, pero más estable que el Aspartame. Se emplea en la confección de dulces bajos en calorías.
Los EDULCORANTES ARTIFICIALES NO CALORICOS: no tienen poder calórico por lo que son, generalmente, recomendables en la diabetes. Los más habituales son:
Sucralosa (E-955)
Es 600 veces más dulce que el azúcar común. Tiene el mismo sabor que el azúcar común. Puedes usarlo tanto para cocinar como para hornear.
Aspartamo (E-951)
Tiene un poder edulcorante 200 veces superior al de la sacarosa y cada comprimido aporta a la dieta 0.4 kcal. Su único inconveniente es la pérdida de dulzor cuando se le somete a temperaturas, superiores a 120º C o más bajas, de forma prolongada. Una cucharadita del edulcorante de aspartamo aporta a la dieta 2 kcal y endulza lo mismo que una cucharadita de azúcar. La cantidad máxima que se puede ingerir por día es de 40 mg por kilogramo de peso. Por ejemplo: un niño que pese 10 kg no debe tomar más de 22 comprimidos al día.
En general, casi todos los edulcorantes que se comercializan suelen estar compuestos por mezclas de varios productos, por lo que es conveniente que leas siempre la composición del producto, para así saber con seguridad qué estás consumiendo.
Fuente: Bayer Diabetes Care
