El pie diabético generalmente se presenta cuando existen niveles inadecuados de glucosa (azúcar en sangre) y otros factores que concurren con frecuencia en personas que viven con diabetes, por ejemplo, hipertensión arterial o hipercolesterolemia que provocan un daño en los vasos y nervios aumentando el riesgo de complicaciones a medio y largo plazo.
Dos de los riesgos son la disminución de la sensibilidad y la mala circulación del pie. La mayoría de las heridas son causadas por una disminución de la sensibilidad del pie y surgen en la planta o en las zonas cercanas al hueso, como los nudillos de los dedos.
En caso de observar una úlcera, es importante acudir lo antes posible al médico especialista. No únicamente para curarla, sino para diagnosticarla y diseñar un tratamiento personalizado y adecuado.
Síntomas más habituales:
Los signos y síntomas de un paciente con pie diabético varían en función de las complicaciones que presenten.
La neuropatía diabética afecta a diferentes tipos de fibras nerviosas y los principales factores de riesgo son:
La enfermedad vascular periférica produce alteraciones que hacen que la piel sea más sensible, dificultando la cicatrización y alterando los mecanismos de defensa inmunitarios. Esta condición produce como principal complicación la isquemia crónica del miembro inferior, la cual supone una disminución progresiva del aporte sanguíneo y consecuentemente la disminución de oxígeno a los tejidos del miembro inferior.
Entre los principales síntomas destacan:
Referencias: