Exploración del pie

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Detectar las alteraciones relacionadas con el pie diabético es fundamental para evitar graves complicaciones que de él puedan derivarse. Es importante aclarar que el pie es particularmente vulnerable a daños que pueden causar úlceras o infecciones y que no todas las personas que viven con diabetes desarrollarán esta complicación.

Estar bien informado ayudará a comprender mejor en qué consiste esta alteración y a prevenir o controlar sus riesgos, recordemos que mantener nuestros pies en buen estado y cuidarlos adecuadamente puede mejorará nuestra calidad de vida y nos facilitará realizar actividades cotidianas.

Aunque el médico debe hacer una revisión de los pies al menos una vez al año, todas las personas con diabetes deben realizar una inspección diaria y mantener un buen hábito de higiene y cuidados preventivos.

¿Qué se busca con la inspección diaria?

La inspección tiene como objetivo detectar oportunamente cortes en la piel, uñas enterradas, cambios en la coloración, temperatura o sensibilidad del pie.

A continuación te compartimos algunas recomendaciones:

  • Para una adecuada observación de los pies utiliza un espejo con aumento, es muy importante que revises ambos pies y entre los dedos
  • Toca la planta de tus pies y asegúrate que no haya cuerpos extraños (astillas, vidrios,etc)
  • Si identificas una uña encarnada o callos, no apliques químicos ni utilices navajas o tijeras, te recomendamos que acudas con un podólogo
  • Observa si hay alguna parte de su pie en la que haya perdido sensibilidad
  • Registra si hay alguna parte del pie con deformidades
  • Presta atención a tu piel, revisa que no esté reseca o presente grietas, heridas o úlceras
  • Observa y palpa cada pie en busca de inflamación, examine la punta de los dedos, el talón, el borde exterior del pie y el arco

¡Informa a tu médico ante cualquier alteración que observes!

Otros cuidados diarios:
  • Lava diariamente tus pies, preferiblemente con jabón neutro y agua tibia (verifica la temperatura del agua con el codo)
  • Sécalos bien, con especial cuidado entre los dedos
  • Hidrata tus pies, evita aplicar crema entre los dedos para prevenir la humedad y las infecciones
  • Antes de ponerte los zapatos verifica que no tenga piedras u otros objetos que puedan lesionar tu piel
  • Usa zapatos amplios y que no causen presión en los pies
  • No uses las uñas largas y corta de forma recta con el borde ligeramente redondeado, si te representa dificultad acude al podólogo

Cuidados diarios ante la presencia de heridas:

  • Lava la herida con agua y jabón neutro
  • Seca la herida con una gasa estéril
  • Para prevenir el desarrollo de virus, bacterias u hongos aplica un antiséptico de amplio espectro. Microdacyn es una solución antiséptica que no causa ardor ni es tóxico, además de que es compatible con otros tratamientos
  • Según la gravedad de la herida, puede ser necesario el uso de tratamientos adicionales como vendajes o apósitos, así como tratamientos para evitar la inflamación, la infección o el dolor

Acude de inmediato con tu médico si has identificado una lesión en sus pies. Recuerda que estos son consejos que pueden apoyar el manejo de las heridas y que de ningún modo sustituyen el consejo médico formal.

¡No te automediques y consulta siempre a tu médico!

PLN. Chelsea Valeria Pérez Zevada / Supervisado por Dr EDC Josafat Eleazar Camacho Arellano, Presidente Médico de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C.

Referencias :

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