- Enfermedad conlleva estigma y discriminación a pesar de ser curable
- Se requiere abordaje integral con equidad frente al diagnóstico y tratamiento
- El Día Mundial de la Lucha contra la Lepra se conmemora el 31 de enero
De acuerdo con la Secretaría de Salud, y su programa “Eliminación de la Lepra 2013-2018”, el indicador de erradicación establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) precisa una meta de menos de 1 caso por cada 10 mil habitantes, lo cual aún no se logra en México ya que persisten 21 municipios que no alcanzan dicho nivel, por lo que son considerados como “prioritarios”.
“Recordemos que la lepra es una enfermedad, infecciosa y crónica, que se presenta primordialmente en la piel, sin embargo también afecta ojos y nervios: pérdida de la sensibilidad y fuerza en manos, pies y rostro”, aseguró la doctora Ana Lilia Ruelas, integrante de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), en el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Lepra.
Esta enfermedad se trasmite por vía aérea a través de microgotas que son expulsadas por la nariz y por la boca de pacientes que no han recibido tratamiento1. Sin embargo se requiere de un contacto estrecho y muy prolongado con una persona con Lepra para adquirir la enfermedad. En realidad el bacilo de la Lepra es muy poco contagioso.
Entre los municipios afectados en el país, destacan: Manzanillo, Colima; San Blas, Nayarit; Apatzingán, Michoacán; Villa de Tututepec y Santiago Niltepec, en Oaxaca; Concordia y Escuinapa, Sinaloa; Plutarco Elías Calles, Sonora; y otros más en Tamaulipas, San Luis Potosí, Nuevo León y Chihuahua2.
“Podemos sospechar el diagnóstico de lepra ante la presencia de lesiones características en la piel, y por la afección a nervios periféricos que ocasionan disminución en la sensibilidad e incluso puede ocasionar deformaciones especialmente en los dedos”.
“En la piel pueden observarse o bien manchas blancas ovaladas, o lesiones elevadas rojas o color marrón, las cuales característicamente no producen comezón ni dolor, por el contrario en la piel con lesiones se pierde la sensibilidad, el vello corporal y la producción de sudor”, afirmó la especialista en dermatología.
Durante 2011 la prevalencia de esta enfermedad en México se redujo hasta en un 97% en comparación con el año 1989, con 16 mil 694 casos y ello se debe al diagnóstico certero y al tratamiento farmacológico con adecuado apego, que permite la cura del paciente y evita el contagio a otras personas. Si la lepra se trata durante las primeras fases, se puede evitar la discapacidad3.
Según cifras oficiales de la OMS, procedentes de 103 países en 5 regiones del mundo, la prevalencia global de la lepra (a finales de 2013) era de 180 mil 618 casos, y durante ese mismo año se notificaron aproximadamente 215 mil 656 casos nuevos.
“Aunque esta enfermedad ha sido casi eliminada gracias a las acciones de las organizaciones encargadas de los servicios de salud a nivel global, es importante recordar que el 31 de enero se conmemora la lucha contra la lepra. Además, es muy importante consultar a un médico dermatólogo en caso de presentar alguno de los síntomas ya mencionados”, concluyó Ana Lilia Ruelas, de la FMD.
Fuente: Fundación Mexicana Para la Dermatología