¡No pierdas el control de tu diabetes durante las fiestas!
Disfrutar de las navidades también es posible si vives con diabetes, tan solo hay que evitar los excesos ajustando los menús y tomando la medicación sin dejar de lado el ejercicio físico.
Un buen control de la diabetes previene la aparición de problemas del corazón, el riñón o la vista, mientras que la falta de autocuidado está asociada a un mayor riesgo de complicaciones y disminución de la calidad de vida. Sin embargo, tener diabetes tipo 2 no significa no poder disfrutar de las celebraciones típicas del periodo navideño: simplemente se debe seguir una serie de pautas preventivas…
Otra recomendación importante es comprobar los niveles de azúcar en sangre con mayor frecuencia para evitar descompensaciones tras las copiosas comidas navideñas.Todas ellas deberían ser las medidas necesarias para que las personas con diabetes puedan disfrutar de estas fechas sin alteraciones. Por este fin, es importante no abandonar las pautas de tratamiento y cuidado de la diabeteds, lo que no va a impedir disfrutar de unas fiestas navideñas felices, acompañados de amigos y familiares.
AJUSTES EN LOS MENÚS
Para poder disfrutar de la Navidad sin alterar las cifras de glucosa en sangre y tener la diabetes bajo control es necesario realizar algunos ajustes en los pesados menús navideños, que suelen ser ricos en grasas y azúcares. En los primeros platos de algunas comidas “es conveniente preferir platos ligeros, como un consomé, una sopa o una crema de verduras”.
En cuanto a los segundos platos, se recomienda no abusar de aquellos alimentos ricos en grasas y moderar las cantidades. Lo ideal es seguir una receta a base depescado o de carne blanca. Respecto a los acompañamientos, lo mejor es optar por las verduras y en lo que se refiere al pan, apostar por el integral.
Los clásicos postres navideños cargados de azúcar, carbohidratos y grasas, se pueden substituir por opciones más saludables, como la fruta. A pesar de todo, “la principal recomendación es no saltarse ninguna comida para compensar cualquier exceso”.
BEBIDAS
El alcohol aporta un gran número de calorías y puede empeorar el control glucémico. En este sentido, es preferible beber agua antes que cualquier bebida alcohólica.
En cuanto al tipo, siempre será preferible elegir las fermentadas o de baja graduación (cerveza, cava, vino…) a las destiladas (vino o licores). Por otro lado, en la sobremesa será mejor optar por agua, infusiones o bebidas sin azúcar.