Dr. Francisco Delfín / Médico Cirujano / Sexólogo educador / Terapeuta sexual
Desde hace años se sabe y se teme que la diabetes afecta la vida sexual, y pese a ello una gran cantidad de personas hace poco para vivir de manera sana, creyendo que eso nunca les sucederá a pesar de los antecedentes familiares y, por lo que toca a sus malos hábitos alimenticios, consideran que no lo son tanto.
Quizás por ello 30% de los hombres que viven con diabetes reciben su diagnóstico hasta que acuden a consulta por disfunción eréctil, es decir, nunca lo habían sospechado y por supuesto cuando lo constatan significa que la condición lleva varios años.
La respuesta sexual humana
En el mundo médico es común escuchar palabras como signos y síntomas, los primeros se refieren a cosas objetivas, que se pueden ver, tocar, oler o medir; y los síntomas se refieren a lo que dice la persona que siente. Cuando se pregunta cómo saber si un hombre está sexualmente excitado, la mayor parte de las veces se responde correctamente, pero no acontece lo mismo cuando la pregunta es sobre la mujer. No obstante, y de acuerdo a lo antes mencionado, debe quedar claro que el primer signo de excitación sexual masculino es la erección del pene y el primer signo de excitación sexual femenino es la lubricación vaginal. La base fisiológica de la respuesta sexual es hemodinámica, esto significa que la sangre se distribuye de una manera específica durante la actividad sexual y es la responsable de gran parte de los cambios que acontecen.
Cuando la persona está sexualmente excitada ocurren esas respuestas y de continuar la actividad de la mejor manera, la excitación se incrementará hasta llegar un momento en que se tenga un orgasmo, algo difícil de describir.
Diabetes y la vida sexual
Una de las consecuencias de un mal control de la diabetes es la neuropatía diabética, la cual se traduce como lesiones microscópicas en el tejido nervioso, afectando también la microcirculación sanguínea. Esto, en los varones, puede reducir la posibilidad de tener una erección y pueden llegar a producirse disfunción eréctil. En el caso de las mujeres las afecciones son similares, pero lo más frecuente es que disminuya la intensidad de los orgasmos o que incluso desaparezcan, es decir, que padezca anorgasmia.
Vale la pena señalar que se han descrito disfunciones sexuales de causa orgánica, pero también pueden existir debido a factores socioculturales y sobre todo mixtos. Las preocupaciones de quien viven con diabetes pueden llevar a padecer depresión que por sí misma puede causar disfunciones sexuales, pero también existen creencias relacionadas con que las personas que tienen algún padecimiento crónico, en automático sufrirán trastornos en su sexualidad. También es muy factible que la persona pierda el apetito sexual a causa del cansancio, pero también puede pensar que ha perdido atractivo debido a los cambios corporales y esto es, especialmente frecuente en las mujeres.
El papel de la pareja
Las disfunciones sexuales en las personas que tienen diabetes son tratables y lo mejor es cuando se hace en pareja, ya que si la otra persona no conoce el panorama completo puede causar más daños que beneficios. El médico puede explicar a ambas personas qué es lo que está sucediendo y ayudarles respondiendo sus dudas.
Consejos:
- La sexualidad no se restringe a los genitales.
- La actividad sexual va más allá de la penetración, la eyaculación y el orgasmo.
- Se pueden alcanzar grados muy altos de excitación sexual solo con caricias y aunque no haya penetració
- Se puede llegar al orgasmo aun sin penetració
- Se afirma que la tercera parte de los hombres eyacula antes que hayan pasado dos minutos después de haber penetrado, lo cual significa que “Los coitos son muy coititos”.
- Si lo anterior es cierto, es preferible que la acaricie, más del tiempo que lo había hecho.
- La disfunción eréctil, la inmensa mayoría de las veces responde a los fármacos orales que su médico le puede prescribir.
- La anorgasmia de las mujeres que tienen diabetes puede combatirse incrementando la intensidad y la variedad de las caricias.
