Cuando somos niños no podemos esperar a ser grandes y muchas veces cuando somos
grandes queremos volver a ser niños y disfrutar cada momento intensamente, reír sin
parar e imaginarnos las historias que escuchamos. Ser niño puede ser maravilloso, el
poder vivir sin preocupaciones tener solamente la responsabilidad de estudiar y obedecer
a los mayores; sin embargo, muchas veces se piensa que los niños con diabetes son
diferentes al resto de los niños, a veces son cubiertos de estigmas crueles que pueden
lastimarlos profundamente.
Un niño con diabetes no es diferente a los niños que no la tienen, un niño con diabetes además de imaginar, reír, jugar, estudiar y correr como todos
tiene la responsabilidad de cuidar su salud, responsabilidad que no debería ser exclusiva
de un niño con diabetes, si todos nuestros niños crecieran aprendiendo a cuidar su salud,
a cuidar su alimentación y entender su cuerpo, seríamos una sociedad mucho más sana.
Como adultos, vivamos con un niño con diabetes o no, debemos siempre dar ejemplo
de inclusión, de que una condición de vida o una enfermedad no hacen diferente a ningún
niño, debemos sembrar en los más pequeños el mensaje de igualdad, de respeto y no
alterar su naturaleza bondadosa con estigmas sociales absurdos que solamente separan
y lastiman a nuestra sociedad.
tiene la responsabilidad de cuidar su salud, responsabilidad que no debería ser exclusiva
de un niño con diabetes, si todos nuestros niños crecieran aprendiendo a cuidar su salud,
a cuidar su alimentación y entender su cuerpo, seríamos una sociedad mucho más sana.
Como adultos, vivamos con un niño con diabetes o no, debemos siempre dar ejemplo
de inclusión, de que una condición de vida o una enfermedad no hacen diferente a ningún
niño, debemos sembrar en los más pequeños el mensaje de igualdad, de respeto y no
alterar su naturaleza bondadosa con estigmas sociales absurdos que solamente separan
y lastiman a nuestra sociedad.
La tecnología, la información y el conocimiento son cada vez más accesibles y pueden volverse
un gran aliado o el peor enemigo de la educación de un niño. Seamos adultos diferentes,
seamos los adultos que nuestros niños necesitan para ser agentes de cambio
cada uno desde sus trincheras, heredemos a estos niños un planeta mejor que el que
recibimos, heredémosles la posibilidad de vivir en un mundo que sepa respetar al medio
ambiente, a los animales y, sobre todo, un mundo donde todas las personas sean tratadas
con amor e igualdad.
un gran aliado o el peor enemigo de la educación de un niño. Seamos adultos diferentes,
seamos los adultos que nuestros niños necesitan para ser agentes de cambio
cada uno desde sus trincheras, heredemos a estos niños un planeta mejor que el que
recibimos, heredémosles la posibilidad de vivir en un mundo que sepa respetar al medio
ambiente, a los animales y, sobre todo, un mundo donde todas las personas sean tratadas
con amor e igualdad.
Consúltaa en línea con acceso libre sin costo: http://diabeteshoy.fmdiabetes.org/especial-de-ninos-2019/
Artículos Relacionados
