En los últimos años, la restricción del sueño se ha convertido en una conducta socialmente aprobada, asociada con una actitud competitiva en el trabajo o los estudios, sin embargo el hábito de dormir menos de seis horas diarias puede generar riesgos metabólicos importantes, indicó Maritza Sandoval, psiquiatra de la Unidad de Trastornos del Movimiento y Sueño de la Ciudad de México.
“Antes se pensaba que el sueño era un estado pasivo, donde nada más dormíamos y no pasaba nada, ahora sabemos que no. De este periodo dependen muchos procesos como el inmunológico, fijación de memoria, procesos hormonales y de crecimiento; si no dormimos bien estos procesos no están completados”, afirmó la doctora con posgrado en alta especialidad en trastornos del sueño.
Dormir menos de lo necesario también altera las denominadas adiposinas: la leptina y grelina son hormonas responsables de regular el apetito y la saciedad, el desequilibrio en la producción de estas sustancias podría generar aumento de peso.
“Es una de las teorías de por qué a nivel mundial la humanidad empieza a aumentar de peso, porque también estamos disminuyendo nuestros periodos de sueño y es socialmente muy bien vista esta restricción, que afecta mucho la calidad de vida en general”, apuntó la especialista.
La psiquiatra sugiere seguir las medidas de higiene del sueño para tener un descanso adecuado:
1.- Dormir y despertar a la misma hora diario, para garantizar el mismo número de horas de reposo.
2.- Establecer hábitos regulares antes de dormir. Es decir, hacer cosas que relajen, como cepillarse los dientes o el cabello, cada persona puede elegir su rutina, siempre y cuando sea constante.
3:- Evitar ingerir bebidas estimulantes –como café y energizantes- después de las 17:00 horas.
4.- Evitar las siestas, a menos que sigan algún tratamiento médico que las indique.
5.- Realizar ejercicio cardiovascular por la mañana.
6.- Evitar consumir abundante de líquidos antes de dormir, para disminuir las interrupciones del sueño.
7.- Cenar siempre, alimentos ligeros preferentemente como verduras.
8.- Evitar ingerir medicamentos para mejorar el patrón de sueño que no sean prescritos por un especialista.
El descanso adecuado de las personas representa un parte fundamental para el desarrollo de las actividades cotidianas. Las alteraciones en este periodo pueden ir desde las más simples que se corrigen siguiendo estas recomendaciones hasta tratamientos más complejos que requiera la intervención de especialistas.
La psiquiatra señaló que las causas más frecuentes de consulta en la Unidad de Trastornos del Movimiento y Sueño de la CDMX son el insomnio y la apnea del sueño, para tratar estos padecimientos es necesario además de una correcta higiene del sueño terapias conductuales, medicamento o dispositivos especiales.
“Nuestros pacientes ya llegan muy complicados, con diferentes tratamientos a lo largo de su vida o con insomnios crónicos de más de dos años de evolución. Entonces, dependerá de cada paciente y de sus padecimientos».
Agregó que un paciente con malos hábitos de sueño puede desarrollar depresión y ansiedad, lo que complica el cuadro.
Así que, en algunos casos, la solución puede no estar en la dieta, sino en el descanso.
