Claudia Durán González, presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes en el Sureste, A.C., recalca que es importante formar conciencia sobre esa pandemia y la necesidad de mejores hábitos alimenticios.
Al informar de pormenores del evento “Regalando vida”, que se efectuará la próxima semana, indica que la diabetes tipo 2 ya no es exclusiva de los adultos, pues, aunque en Yucatán no alcanza dimensiones de gravedad aún, se han detectado algunos casos en jóvenes y adolescentes.
“Es importante que la gente piense en el presente y el futuro, en el caso de quienes tienen diabetes”, apunta. “Y los que no, pero que tienen papá y mamá con la enfermedad, que tomen en cuenta esa carga genética que llevan y que podría desarrollarse. Hay que ver a la diabetes como algo que nos puede suceder en algún momento aunque no tuviéramos a ese papá y mamá con el padecimiento pero sí andamos con sobrepeso y no tenemos hábitos de vida saludable.” La presidenta de la asociación también dice, entre otras cosas, lo siguiente:
—La educación en diabetes es básica. Puede ayudarte a una vida sin complicaciones. Para nosotros la diabetes no es es igual a ceguera, ni amputaciones, ni insuficiencie renal, por ejemplo, sino que es un padecimiento crónico-degenerativo con el que se vive si se tiene la conciencia, la educación y la actitud para asumirla.
—Para nuestros niños que padecen diabetes tipo 1, la atención es costosísima. Se tienen que inyectar insulina varias veces al día, monitorear la glucosa en sangre varias veces también. Y aquí no bastan sólo la educación y una buena actitud, sino que necesitamos los recursos económicos para su tratamiento, que es muy caro.
—Por eso solicitamos queno sólo nos apoyen en “Regalando vida”. Quien lo desee puede apadrinar a un niño. Tenemos recibos deducibles de impuestos.
—Los invitamos a que piensen que estos niños, por no estar en una situación económica favorable como la de muchos que nos pudieran estar leyendo, se podrían complicar y perder la vida por no contar con los recursos. Así de grave es la situación.
—Somos una asociación joven, que apenas va a cumplir cinco años en Yucatán, aunque pertenecemos a una federación con 26 años. Hemos logrado crear conciencia en la gente que trabaja con nosotros. Si bien la parte económica es importante, la emocional lo es también. Puede haber mamás que se deprimen, y si ellas están mal el niño lo estará también.
—La educación es clave. Sabemos que es muy difícil cambiar hábitos en gente adulta. Por eso apuesto a llevar educación a los niños, para que aprendan a alimentarse.
Fuente: Diario de Yucatán
