Las vacaciones de verano son de las más esperadas y planeadas del año para los mexicanos. La travesía se inicia revisando presupuesto y eligiendo el destino ideal. Se checa el itinerario, se ordenan los pendientes laborales y se verifica la seguridad en casa. La mayoría hace un plan de viaje, tan simple o tan complejo como el destino, la duración y la emoción lo ameriten. Muchas personas incluso llegan a presentar el síndrome pre-vacacional que refleja el deseo del viajero por disfrutar sus vacaciones lo antes posible, generándole ansiedad ante ese momento, que le hace olvidar otros aspectos importantes.
No obstante, hay un asunto que muy pocas personas se detienen a pensar al momento de planear su descanso: la salud.
Dentro de las enfermedades más comunes durante las vacaciones, se encuentran las gastrointestinales, respiratorias y de la piel. Sin embargo, ante la alta prevalencia de padecimientos crónicos en nuestro país, en particular la diabetes, es preciso acudir al médico tratante antes de salir de casa y evitar interrumpir su tratamiento, principalmente si se viaja al extranjero en donde hay diferentes sistemas de salud y cultura, que aunado a la barrera del idioma, pueden aumentar el riesgo de incidentes relacionados a un inadecuado manejo de la diabetes.
Según el Instituto Nacional de Salud Pública, la pobre adherencia al tratamiento en las enfermedades crónicas, es un problema mundial de sorprendente magnitud, llegando a ser de un 50% en países desarrollados. Por ejemplo, una persona que vive con diabetes no puede dejar de lado sus medicamentos orales o insulina, ya que su vida depende de ello. Juan Gabriel Cendales, director médico de Novo Nordisk México, afirma que en la actualidad existen terapias innovadoras con insulina, que son flexibles en el horario de aplicación y vienen en dispositivos tipo pluma que ofrecen ventajas en flexibilidad para la hora de aplicación, confianza y no requieren refrigeración.
“El camino que se recorre para lograr metas de control glucémico puede tornarse escabroso. En ese sentido, interrumpir un tratamiento significa un importante retroceso para la persona que vive con diabetes y para su médico tratante”, asegura el Dr. Cendales. “Esa es la razón por la cual los pacientes no deben perder de vista que la diabetes no es algo que se pueda dejar guardado en casa durante las vacaciones”, concluyó.
Para evitar interrumpir su tratamiento durante las vacaciones, el Dr. Cendales hace las siguientes recomendaciones para aquellas personas con diabetes:
- Incluir los temas de salud durante la planeación de las vacaciones –discutirlos con familia o amigos es de gran ayuda.
- Elevar el nivel de conciencia sobre el hecho de que la diabetes no se puede dejar en casa ni durante el periodo vacacional.
- Agendar una visita con el especialista un mes antes de salir.
- Configurar alarmas que le permitan recordar sus horarios de aplicación de insulina o toma de medicamentos orales.
- Pensar que vivir con diabetes no limita tu vida,mientras la mantengas en control.
Fuente: Novo nordisk
