Comiendo fuera de casa con diabetes

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Ahora cada vez más personas comen en restaurantes. Los propietarios de restaurantes también están más conscientes de la salud. La mayoría de menús tienen platillos «dietéticos» o «saludables». Todos los lugares para comer ofrecen sustitutos de azúcar y bebidas dietéticas. La mayoría sirven té, infusiones y café descafeinado. Algunos tienen aderezos para ensaladas reducido en calorías, leche baja en grasa o descremada. También es fácil encontrar ensaladas, pescados y mariscos, verduras, alimentos al horno o a la parrilla, pan integral y carnes blancas.

Más restaurantes están ofreciendo menús con información de las calorías y nutrientes que proporcionan sus alimentos. Si lo pides, los chefs pueden crear algunas veces platillos bajos en grasa para ti. Algunos cocineros remueven la piel del pollo, omiten mantequilla extra en el platillo, asan en lugar de freír y sirven las salsas a un lado. Hay restaurantes que te permiten ordenar porciones pequeñas a menores precios o también podemos encontrar platillos para compartir. Todos estos avances hacen más fácil adaptar los alimentos de los restaurantes a tu plan de alimentación.

Pregunta a tu nutriólogo, educador en diabetes o profesional de la salud respecto a comer fuera. Conoce cuál parte de tu plan de alimentación es la más importante de seguir. Para algunos, disminuir las calorías es lo más importante, pero para otros, puede ser evitar la grasa y consumir alimentos ricos en fibra. Trata de seguir tu plan de alimentación lo más posible. Te dejamos aquí algunas recomendaciones:

Sugerencias para la mesa

  • Si puedes escoge un restaurante que ofrezca una amplia variedad de platillos.
  • Si no conoces los ingredientes de un platillo o el tamaño de la ración, pregunta.
  • Trata de consumir el mismo tamaño de raciones que en casa. Si las raciones son demasiado grandes comparte con tu compañero de mesa.
  • Come lentamente. Tómate el tiempo suficiente para saborear cada bocado.
  • Pide que cocinen el pescado o la carne con poca grasa.
  • Pide que te sirvan la crema agria o la mantequilla para la papa al horno a un lado, o que no se lo agreguen.
  • Si llevas una dieta baja o o estás tratando de disminuir la sal, pide que no le agreguen sal a tus alimentos.
  • Pide que las salsas y aderezos te los sirvan a un lado.
  • Evita alimentos empanizados o fritos, si el alimento ya está empanizado puede quitarle la cubierta exterior.
  • Usa el menú en forma creativa. Por ejemplo, ordena el plato de frutas o el melón del desayuno como postre en la comida.
  • Sustituye las bebidas alcohólicas por bebidas bajas en calorías o libres de calorías.

Puede ser útil llamar por teléfono anticipadamente. Cuando hace la reserva, es posible pedir, por ejemplo, que le preparen sus platillos con aceite vegetal y poca sal, y que lo asen en lugar de freírlo. Recuerda, tu eres el cliente, tu eres quien paga la cuenta, está bien pedir lo que necesitas.

Fuente: American Diabetes Association / Diabetes tipo 2 / Su guía para una vida saludable

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