Al pasar los años, los niveles altos de glucosa en la sangre pueden ocasionar daño en diversos órganos del cuerpo humano. En los ojos puede aparecer la pérdida de la visión (retinopatía diabética, cataratas, glaucoma y algunas otras enfermedades); los riñones pueden dejar de funcionar (insuficiencia aguda y crónica); en el corazón (infartos, tromboembolias, hipertensión arterial); y en el sistema nervioso (neuropatías o dolores musculares de piernas y pies, disminución de la sensibilidad que conlleva a lesiones que se convierten en úlceras de difícil cicatrización, llegando hasta la amputación por falta de irrigación sanguínea).
La mejor defensa contra estas complicaciones es controlar adecuadamente los niveles de glucosa en la sangre. Estudios formales en diversos países han confirmado que la persona con diabetes al lograr un control sostenido de niveles de glucosa en la sangre, además de sentirse mejor, podrá vivir con mejor calidad de vida y se mantendrá saludable. Lo anterior al retardar o incluso disminuir la presentación de las complicaciones de este padecimiento en aparatos y sistemas de su organismo.
Alteraciones oculares por diabetes
La diabetes causa deterioro de los vasos sanguíneos de la retina, ocasionando proliferación y sangrado de los mismos en la parte posterior del ojo (retinopatía diabética), los que pueden sangrar fácilmente, opacando así el paso de la luz dentro del ojo y perder la transparencia en forma transitoria o definitiva. Si no se trata, esto ocasiona visión borrosa, desprendimiento de retina y ceguera. La segunda forma importante de baja visual es porque la salida de líquido del interior de los vasos por debilidad de la pared de los vasos, que de incluir a la zona de la mácula, por ser ésta la responsable de la visión fina y de más alta calidad de toda la retina, el paciente experimentará distorsión y deficiencia de la calidad de la visión. No todas las personas con diabetes desarrollan enfermedad de la retina. Pero en ellas, existe una mayor predisposición a desarrollarla, que se acentúa a mayor tiempo de enfermedad y especialmente, en ausencia de un control regular de la glucosa en sangre.
Poco puede hacerse para detener los cambios por la diabetes en el ojo de no mantener una vigilancia anualizada del paciente diagnosticado con diabetes mellitus mediante estudio de fondo de ojo, para actuar oportunamente y lograr mejores resultados. Cuando se diagnostica daño de la microcirculación de la retina, se utiliza láser para sellar los vasos sangrantes y reducir la baja visual.
De ahí la importancia de que todas las personas con diabetes deben revisarse por un oftalmólogo por lo menos una vez al año, para diagnosticarse y tratarse tempranamente en caso de identificar lesiones.
Si tienes problemas oculares asociados con el envejecimiento, tu oftalmólogo puede decidir y comentarte las alternativas al tratamiento. Los avances de la tecnología láser y cirugía ocular dan la capacidad al oftalmólogo de corregir problemas relacionados con la edad. Gracias a estos avances, muchas personas continúan teniendo una función visual útil por muchos años. Pero no lo olvides: la mejor forma de prevención es mantener tus niveles controlados de glucosa en sangre, desde la detección de la diabetes mellitus.
Catarata
Una catarata es la opacificación del cristalino, lente transparente natural del ojo que se localiza por detrás de la pupila. Este lente es el encargado de enfocar los objetos y que las imágenes pasen al interior del ojo para detectarse en la retina. Las cataratas no sólo aparecen por la edad, también pueden hacerlo como consecuencia de un golpe en el ojo, algún defecto de nacimiento, por otras inflamaciones dentro del mismo y por otras enfermedades que afectan el cuerpo en su totalidad. Tal es el caso de las enfermedades metabólicas (la más frecuente es la diabetes) o como la dermatitis atópica.
La visión borrosa, difusa, cambios frecuentes de graduación, visión doble, dificultad para la lectura, alteración en la percepción de colores y mala visón nocturna, así como halos alrededor de las luces, pueden ser los síntomas iniciales. La dificultad para manejar en la noche es especialmente acentuada. La visión puede variar de normal hasta casi ceguera completa en condiciones de luz brillante.
La aparición de cataratas se manifiesta de la siguiente manera: El paciente generalmente acude solicitando una mejoría de su capacidad visual mediante el uso de lentes (refracción), lo que le permite al oftalmólogo valorar si además de la catarata, existe otra causa de baja visual.
El tiempo de progresión de las cataratas es variable. La mayoría de las relacionadas con la edad progresan lentamente, por lo que casi no se nota su aparición.
En el caso de las personas con diabetes, las cataratas aparecen más frecuentemente cuando existen variaciones recurrentes en los niveles de glucosa en la sangre. De aquí la importancia de lograr su estabilidad y uniformidad. Esto solamente se logra con la adecuada nutrición y ejercicio.
Otras cataratas en jóvenes y enfermedades sistemáticas como la diabetes progresan en pocos meses y la visión se afecta rápidamente. No es posible predecir exactamente en cuánto tiempo progresarán las cataratas en cada paciente.
¿Cuándo debe hacerse la cirugía de cataratas?
La cirugía es la única manera efectiva de acabar con las cataratas. Cuando las cataratas causan suficiente pérdida visual para interferir con las actividades o estilo de vida es tiempo de operarlas. Tú y tu oftalmólogo deben decidir y elegir el momento de operar.
La cirugía no se realiza solamente porque la catarata aparece. Los síntomas pueden ser leves y tolerarse bien, pero por otro lado, la indicación precisa de cuando operar es en el momento en que las cataratas interfieran con las actividades diarias.
¿Qué esperar de la cirugía de cataratas?
Es un procedimiento altamente exitoso. La visión se restablece en un 90% de los casos pero es importante saber que pueden existir complicaciones. Como en cualquier otra cirugía, el buen resultado no puede asegurarse. Los principales factores que disminuyen el éxito de la cirugía son: la existencia de otras enfermedades oculares, particularmente en retina o el nervio óptico. Si estas condiciones son graves, la simple extracción de la catarata no mejora por completo la visión. Por lo tanto, es muy importante conocer estas condiciones previo a la cirugía.
¿Qué hay acerca de una segunda opinión?
Con la cirugía de catarata la segunda opinión es la del paciente, toda vez que tú estás en la mejor posición para determinar cuánto interfiere en tu rendimiento diario tener cataratas. Cada oftalmólogo puede tener diferentes parámetros para recomendar la cirugía y el momento de realizarla. Así que es fundamental estar en completo acuerdo con el oftalmólogo de confianza.
¿Es la baja visión el único criterio para operar las cataratas?
Hay dos indicaciones además de la baja visual para extraer la catarata: una catarata avanzada puede retrasar el diagnóstico y tratamiento de otra enfermedad. Esta situación indica extraer la catarata. Adicionalmente cuando la catarata por sí misma causa otra enfermedad ocular como la inflamación o glaucoma. Estas son las dos indicaciones propiamente de cirugía de catarata urgente.
¿Por qué son necesarias las exploraciones oculares frecuentes? 
El ojo puede afectarse a cualquier edad. Muchas enfermedades no causan molestias hasta que se presenta el daño. Debido a que la ceguera es prevenible si se diagnostica y trata tempranamente, las exploraciones regulares por un oftalmólogo son muy importantes. Y… ¿por qué un oftalmólogo? Porqué él es el único que puede proporcionar cuidado integral a tus ojos: médico quirúrgico y óptico.
Muchas otras complicaciones pueden desarrollarse a nivel ocular, como la parálisis de músculos extraoculares, lo que ocasiona diplopia (visión doble). O bien, situaciones muy serias, como mayor frecuencia de infecciones oculares y severamente un glaucoma incontrolado. En fases avanzadas, por gran neoformación de vasos.
Lo más importante es asimilar que ya desde hace más de una década, los adelantos en la tecnología, el mayor número de sitios accesibles a los que pueden acudir los pacientes tempranamente para conseguir consejo profesional, pero sobre todo la mayor voluntad y conciencia de los médicos (particularmente de los oftalmólogos) en trabajar a favor de la prevención, nos pone en el camino de conseguir juntos, oftalmólogos y educadores en diabetes, ofrecer una mejor calidad de vida visual para toda persona con diabetes mellitus en México.
No olvides que si bien es importante tener consejo y asesoría profesional de los médicos y los educadores en diabetes, todavía más importante es lo que tú puedes hacer por lograr un mejor futuro, si te comprometes a participar en un programa adecuado de nutrición y ejercicio, lo que resultará más fácil si cuentas con el apoyo y comprensión de tus familiares, a quienes debe interesarles este tema, pues ellos tienen un mayor riesgo de padecer este padecimiento de no cambiar hábitos de dieta y ejercicio.
Fuente: El Dr. Francisco Martínez Castro es médico oftalmólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México. Oftalmólogo especialista en Retina y Enfermedades Inflamatorias
