Creado en el año 2002 para informar a todo el mundo que las patologías del corazón y los accidentes vasculares siguen siendo la principal causa mundial de fallecimientos, el tema de este año recuerda la importancia de un enfoque del ciclo vital para prevenir y controlar afecciones cardiovasculares.
Particularmente esos aspectos serán la clave para la salud de los ahora niños y jóvenes en tanto la práctica demuestra que “los niños saludables conducen a adultos saludables, y que los adultos saludables conducen a familias y comunidades saludables”.
Los científicos recuerdan que por lo menos el 80% de las enfermedades prematuras del corazón, así como los accidentes vasculares cerebrales, son prevenibles, y que la adopción de una forma de vida saludable puede proteger a nuestro corazón desde la concepción hasta el fin de vida.
Cambiar algunas convicciones erróneas es parte de la prevención En este jornada la OMS recuerda que algunos cambios en los paradigmas –algunos simplemente tradiciones populares- son buenos de reconocer en tanto incidirán en nuestra futura salud cardíaca.Dejar atrás la idea que las patologías cardíacas “son de personas mayores” es una de las prioridades, así como también que los hombres son los más afectados: mujeres y hombres lo son por igual y los niños también son vulnerables.
Las mujeres han ascendido en sus riesgos de enfermedad cardiovascular y los problemas cardíacos son la cúspide de las causas de mortalidad, por lo que alentarlas a adoptar medidas de protección para ellas y sus familias, es prioritario.
La exposición de los niños a humo de tabaco y a dietas poco saludables, aumenta los factores de riesgo, a que se verán sometidos en su etapa adulta. Mayor cantidad de frutas y verduras frescas, 30 minutos mínimos de ejercicio diario y el abandono total del cigarrillo, son la trilogía básica para comenzar a mejorar la salud de nuestro corazón, afirman los especialistas. Fuente http://www.lr21.com.uy/
